jueves, 20 de agosto de 2020

 

UN PUNTO EN EL FIRMAMENTO

 

Hace tiempo q me pregunto porque es tan difícil pensar, sentir y hacer lo mismo, ser coherente y creo haber encontrado “mi” respuesta q está implícita en “mis” dudas.

Nada soy (porque no me comparo)

Nada tengo (porque todo es efímero)

Nada necesito (porque he nacido vacia y así pretendo regresar)

Ya me resulta trasnochado  escucharme decir, q es mi ego, mi sentimiento de culpa, mis apegos, rabia o frustraciones los que me comprometen y definen…. porque no me ayuda a salir de mis dudas, porque eso me acompaña y no sé cómo resolverlo.

Cuando me enfado  con la vida y con las situaciones, cargada de razones, pienso q pasaría si estuviese sola en medio de una galaxia, ahí no existe el espacio y tiempo, ningún referente donde comparar, ningún motivo para conflictuar, defenderme o pretender, no tendría necesidad. Acaso el sol cuando sale,  pide permiso? sólo muestra lo q es y lo regala. No se para ante un mar alborotado, ni cuando la lluvia está presente, él siempre se manifiesta. Sabe lo q es y para q está ahí. Es coherente, no le rige la mente, no duda  como yo.

Mi reflexión es: Sé en cada momento lo q eres. Si estás  con tus hijos, se solo padre o madre ( (no juzguez ni justifiques), con tu pareja, se sólo compañero (no esperes , no pretendas cambiarle) y con tus amigos comparte. En tu trabajo, solo haz aquello con lo q te comprometes

Y si hiciésemos como  Sol? … Regalar lo que somos, es lo único real, y cuando apriete el conflicto, regresemos a ese punto en el firmamento para entender q nada se tiene y nada se necesita. Solo desde ahí podremos pensar, sentir y hacer lo mismo. Seremos coherente.

Elsa